Enumeramos (y ``demostramos'') a continuación las propiedades básicas de los subconjuntos ortogonales.
Un ejemplo de que pueden no ser iguales es
V = 3 y f una forma bilineal simétrica de matriz
(en una base
(e1, e2, e3)):
La inclusión recíproca se demuestra del siguiente modo: sabemos, por la propiedad 2), que
L1
(L1 + L2)
y, por el mismo precio,
L2
(L1 + L2)
. Por tanto,
L1
L2
(L1 + L2)
.
Para demostrar que en a) también hay igualdad en el caso no degenerado, se hace un razonamiento algo artificial: por una parte, como hemos demostrado c) en este caso y como b) es siempre cierto, se tiene
((L1 ![]() ![]() ![]() ![]() |
(L1![]() ![]() ![]() ![]() |